Cómo ya os habréis dado
cuenta, los Lingos son una gran familia. Y cada uno de ellos tiene una historia
propia y eso es lo que voy a intentar contaros poquito a poco. Así si elegís un
Lingo, sabréis un poco más sobre él!
El primer Lingo del que
os quiero hablar es Bartolo, el elefante. Bartolo nació a causa de Albert, mi
hijo.
Los elefantes son un motivo recurrente en casa. Allí dónde vas, hay un elefante. Los tenemos en los libros, en la agenda de la guardería, en la puerta de la habitación, en el lego, en los pijamas, incluso en el pesebre teníamos a dumbo como incorporación de última hora...Vaya que a Albert le encantan los elefantes, ¿se nota?
Bartolo nació en noviembre del año pasado, pensado como un regalo de Reyes, y fue el primer miembro de la familia Lingo.
Los elefantes son un motivo recurrente en casa. Allí dónde vas, hay un elefante. Los tenemos en los libros, en la agenda de la guardería, en la puerta de la habitación, en el lego, en los pijamas, incluso en el pesebre teníamos a dumbo como incorporación de última hora...Vaya que a Albert le encantan los elefantes, ¿se nota?
Bartolo nació en noviembre del año pasado, pensado como un regalo de Reyes, y fue el primer miembro de la familia Lingo.
Cuando empecé a
vestirle, quise que Bartolo fuera un poco el reflejo de Albert, así que elegí
muchos estampados distintos, concretamente 6, porque Albert es cambiante,
inquieto y sorprendente.
Bartolo es divertido,
mucho! Le encanta curiosear mientras pasea, y aunque a veces se aleja de la
manada, siempre gira la cabeza para asegurarse que los demás siguen ahí. Camina
con paso firme y si alguna vez tropieza, no se queja demasiado, se levanta y
sigue su camino como si nada hubiera pasado.
Bartolo es caprichoso y
risueño. Nunca quiere irse a dormir, pero al final siempre se echa unas buenas
siestas...
Es dulce y cariñoso,
aunque cuando menos te lo esperas te pega un buen susto con la trompa! Y es que
Bartolo es un cielo, pero también tiene su carácter. ¿quién no? Le encantan los
macarrones, la sopa de pollo y los yogures. Ah, y el chocolate! Pero lo que más
le gusta del mundo es estar al aire libre, la playa, los toboganes y correr sin
parar. Este es Bartolo, nuestro primer Lingo. Este se quedó en casa y cada día,
cuando le miro, veo en él un poco de Albert.
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