viernes, 10 de mayo de 2013

Una lingo librería


¡Hola lingos! Perdonad que tenga esto un poco olvidado, pero es que el tiempo pasa rápido y a mi me faltan manos y minutos, ¿os suena?

Hoy os traigo una lingo idea de esas que cumplen las lingo normas: fácil, rápida, reciclada y barata. 
Las cajas de madera de las fruterías son pequeños tesoros. Sólo hace falta encontrarles un uso y darles una capa de pintura para que nos saquen de un apuro.


Bolita tiene muchos libros, algunos los tenemos en las baldas-especieros de Ikea que véis en la foto, pero otros estaban en un revistero y no se veían los lomos. Así que pensé que una caja sería una solución para tenerlos a la vista y sobretodo a su alcance. Las baldas en la pared son muy bonitas pero poco prácticas si la idea es que los peques puedan tener la lectura a la altura de sus naricitas.

Así que manos a la obra, lo que hice fue:
  • Limar un poco las astillas de la caja
  • Pintar con spray blanco mate
  • Decorar con estrellas troqueladas de restos de papel estampado
  • Hacer guirnalda con libro antiguo, pero podéis usar trozos de papel de periódico

¡Y ya está! Fijaros que con este proyecto hemos reciclado una caja, hemos aprovechado trozos de papel que no nos servían para ningún proyecto, y también podemos aprovechar y reciclar papel de periódico para la guirnalda.



Más adelante ya haré un post sobre usos de las cajas de frutas, porque las ideas son infinitas. ¡Qué paséis un fin de semana muy lingo liringo!

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