Los que me seguís desde hace tiempo, ya sabéis que no suelo
hablar de temas personales en el blog. Pero permitidme que en este caso haga
una excepción. Si leéis hasta el final entenderéis porque.
A principios de julio empezamos la operación pañal con el peque.
En septiembre empezaba la escuela de mayores y claro, no podíamos andar todavía
con el pañal. Con pocas ganas y poco convencidos, empezamos un fin de semana.
La sorpresa fue que estaba más preparado él, que nosotros, que andábamos todo
el día con el “¿tienes pis” “que nos montamos en el coche, ¿seguro que no
tienes pis?”, “mira! un árbol! ¿quieres hacer pis?” “¿si tienes pis, dímelo eh?
” “los árboles crecen cuando haces pis!”.....¿os suena?
Resumiendo, todo el día pendientes de las necesidades fisiológicas
de bolita. Ya os podéis imaginar lo que fue el primer lunes que le lleve a la
guardería. Nos esperaba un viaje de 40 minutos en metro...SIN PAÑAL!!!! ¡Y bajo
tierra no hay árboles! Después de regar dos árboles antes de subirnos al metro,
el viaje fue tranquilo. Pero ay.....al llegar a nuestro destino, a punto para
subir las escaleras mecánicas, bolita soltó LA FRASE “mami, tengo pis...”. Ahora
imaginaros la escena. Mami cargada hasta arriba con la bolsa de deporte, la
bolsa de la guarde, la bolsa de los coches, las toallitas, el agua, las
galletas, ah sí! y el carrito!. Calor infernal. Fue escuchar la frase, soltar
todo en el rellano de las escaleras del metro y subir las escaleras de 4 en 4
con el peque en brazos, mientras decía, aguanta, aguanta, que ya llegamos al
árbol. Objetivo conseguido, felicitaciones a gogó!
Cuando volví a recoger todas nuestras pertenencias
había algunas personas que estaban mirando el despliegue en el rellano, pero es
que señora “ERA UNA EMERGENCIA”. Y en ese
momento pensé, es de risa, pero es que “si tú me dices pis, lo dejo todo”,
LITERALMENTE.
Al llegar a la ofi, vi un post con una de las geniales
ilustraciones de Sarai Llamas y pensé: la frase de esta mañana encaja a la
perfección con lo que suele contar Sarai en sus láminas! Así que me aventuré a escribirle un mensaje y
le propuse que usara la frase si le parecía bien. Y sí! Sarai, muy amable, me
dijo que cuando tuviera un momento plantearía algo y mirad que cosa más chula
ha salido.
Es un honor que Sarai haya ilustrado una frase salida de una situación
de lo más cotidiana. Y me hace mucha ilusión compartirla aquí con vosotros. Ya
sabéis que Sarai tiene ahora una tienda preciosa con montones de cosas molonas.
Daros una vuelta, seguro que os saca una sonrisa.
Y vosotros, ¿habéis vivido una situación similar?
